El CFO es el máximo responsable de dotar a la compañía de la estructura financiera óptima.
Si algo caracteriza a la función del CFO o del director financiero, es la necesidad de aunar múltiples competencias técnicas, así como numerosas habilidades en la gestión.
Entre las primeras, destaca la necesidad de ser un experto en materia contable, tanto de la normativa propia del país donde la compañía o el grupo desarrolla la actividad, como de la normativa internacional (IAS / IFRS).
Íntimamente ligada a la anterior, se encuentra otra competencia técnica irrenunciable en la figura del CFO, como es la de ser un especialista en las técnicas de optimización de la fiscalidad de la compañía, cumpliendo siempre y de manera irrenunciable con las distintas regulaciones que le sean aplicables.
EL CFO es el máximo responsable de dotar a la compañía de la estructura financiera óptima. Para ello, el CFO debe tener una excelente visión en cuanto a la planificación financiera a largo plazo se refiere, incluyendo en este capítulo bastos conocimientos sobre los criterios de inversión de sus financiadores, tanto si hablamos de instrumentos de capital como de deuda. Ello redundará de forma directa en la capacidad de acceso a la mencionada financiación y a la reducción del coste de la misma.
En el mundo actual, y debido a la volatilidad de las múltiples variables que pueden afectar a la compañía, es fundamental que el CFO conozca profundamente los instrumentos de cobertura de riesgos financieros que pueden mitigar las incertidumbres en materias tan importantes como los tipos de cambio de las divisas que afecten a las distintas actividades de la empresa (i.e. compras, ventas, financiación, inversión,…), o el tipo de interés que marca el precio de la deuda de la compañía. Otro buen ejemplo de riesgo mitigable sería la volatilidad del precio de las materias primas, tan boga en la actualidad.
En los últimos tiempos, el CFO ya no sólo debe ser un experto en el reporting de la información financiera, sino que, además, debe manejar las técnicas y las tecnologías existentes para el análisis profundo de los KPIs (Parámetros Clave del Rendimiento) del negocio en materia de compras, ventas, promoción, fabricación, calidad, logística y un largo etcétera.
Por último y no memos importante, el CFO debe tener la capacidad técnica de monitorizar de forma constante las múltiples variables que puedan afectar a la compañía para la anticipación de soluciones mediante la toma de decisiones tempranas (i.e. riesgos geopolíticos).
