A pesar de que la figura del Consejo de Administración ha estado relacionada con las grandes empresas, no es patrimonio exclusivo de las mismas. La creación de un órgano como el Consejo puede ser, incluso, de mayor valor en pequeñas y medianas empresas (la mayor parte de las que componen nuestra realidad) al tratarse ...
Desde nuestra experiencia, creemos interesante ayudar a comprender las características, ventajas, funcionamiento interno y aportación del Consejo de Administración en relación con la gestión de una compañía. De esta forma podremos tener una información básica sobre lo que supone la puesta en marcha de este órgano.
A pesar de que la figura del Consejo de Administración ha estado relacionada con las grandes empresas, no es patrimonio exclusivo de las mismas. La creación de un órgano como el Consejo puede ser, incluso, de mayor valor en pequeñas y medianas empresas (la mayor parte de las que componen nuestra realidad) al tratarse de estructuras organizativas más sencillas y flexibles que facilitarían la puesta en práctica de las decisiones del Consejo.
En este sentido, la figura del Consejo de Administración permite, en una empresa familiar, separar la actividad diaria de la gestión de la compañía, facilitando la discusión y análisis de las cuestiones importantes en un foro independiente y diferente, y rompiendo con rutinas e inercias históricas, compromisos familiares, etc. Estos efectos se incrementan en el caso de que participen en el Consejo profesionales independientes ajenos a la compañía.
El Consejo de Administración es el máximo órgano de gobierno de la sociedad, en el que los accionistas y propietarios de las empresas delegan su responsabilidad.
Es el lugar en el que se toman las decisiones que afectarán a todos los ámbitos de la empresa. Estas decisiones conformarán la pauta de funcionamiento de los ejecutivos de la compañía.
En ocasiones, principalmente en compañías familiares, se ha percibido al Consejo de Administración como una “obligación” impuesta por la normativa. No obstante no es una exigencia normativa (bien de la Ley o del Estatuto interno de la compañía) sino que es una herramienta de gestión de gran importancia.
La creación de un Consejo de Administración implica, según la legislación, el cumplimiento de una serie de requisitos formales (registros, etc.). Estos convierten a sus componentes en gestores y responsables de la compañía.
A pesar de que cada una de las empresas tiene sus características y realidades específicas (dimensión, tipo de negocio, ubicación, etc.), en términos generales los principales cometidos y responsabilidades de un Consejo son los siguientes:
Existen otros muchos aspectos a tratar dentro de la órbita de este tema. Algunos de ellos pueden ser la estructura que presenta un Consejo, las claves para el buen funcionamiento del mismo o la evaluación de los Consejos. Los iremos desgranando en posteriores entradas.